Hace un tiempo estaba escribiendo un cuento medio novelesco, de amor.
La protagonista había tenido un amor muy fuerte, hasta que él se iba a vivir a otro lado.
Ella empezó una guerra contra si misma y el mundo, para despegarse de él.
Busco en otros cuerpos la satisfacción, y en las drogas la diversión.
Pero el volvió y fue como una trompada,
nada había cambiado, todo su esfuerzo había sido en vano.
Me sentí identificada.
Como que escribí lo que después me paso.
De todas formas mi personaje terminaba suicidandose
-en mi cabeza, no lo escribí.. porque no puedo matar a la gente-
Ojo, no voy a ser tan débil.. no me pinta el suicidio.
Nunca me pareció atractivo.
Pero no puedo ser tan predecible para mi misma! Malísimo!
Y vos, ya se que que todo sigue.
No me tengo que volver tan loca..
Pero me dio bronca, sabelo.
Todo bien igual, te quiero.
La próxima que te vea te rompo todo, con amor..
Este que tengo y no le puedo dar a nadie más que a vos.
Forro de mi corazón :)
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siente el sabor de la sinceridad, palabras positivas pueden llegar a sanar